martes, 17 de noviembre de 2009

Mi Historia...

Massrull Andrés Díaz Alarcón nació en Bogotá - Colombia, tiene la edad de 14 años, es el segundo de cuatro hermanos y es el único hombre. En la actualidad y desde hace un poco más de 5 años hace parte de IDIPRON (Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud - http://www.idipron.gov.co), es un programa del distrito capital que integra niños y jóvenes que viven en alto riesgo o en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles la posibilidad de permanecer internados en varios centros o unidades educativas que tiene el Instituto dentro y fuera de Bogotá; espacios donde satisfacen sus necesidades más básicas, así la alimentación, la ropa, la vivienda y la escolarización son cubiertas en los internados donde permanecen.

Sin embargo, la historia de Mass no tiene que ver ni con calle, ni con drogas, ni con abuso, algunas de las razones por las cuales llega a IDIPRON son, inicialmente porque su papá es consumidor de droga y habitante de calle y se empeña por mucho tiempo en llevárselo a trabajar con él por ser el único hombre, y por la situación económica en la que viven.

Por esta y otras circunstancias sus padres se separan y Mass es entregado a la institución (IDIPRON) al igual que dos de sus hermanas.


Yo lo conocí en el año 2005 en Acandí – Chocó, un internado a donde son llevados los niños de Bogotá con el objetivo de alejarlos de su contexto, llegue allí como educadora cuando Mass apenas tenía 10 años y en nuestra primera interacción note enseguida una gran diferencia en él con respecto a sus demás compañeros, era muy inteligente, despierto, sincero y sobre todo con una gran necesidad de ser amado y cuidado, lo expresaba como podía y logré entenderlo y acercarme a él.



Yo decidí volver el mismo año a Bogotá y mantuvimos comunicación hasta que él en el 2007 regresa a Bogotá pues aqui reside toda su familia y es internado en otra unidad educativa de la ciudad. Hasta hoy, después de cuatro años permanece un gran vínculo entre nosotros, hoy siento que fue una gran bendición haberlo conocido pero también sé que todas las capacidades y potencialidades que tiene no son y seguramente no serán desarrolladas por el entorno en el que se desenvuelve pues, tristemente, a la institución en su mayoría acuden y permanecen niños y jóvenes influenciados por familias integradas por delincuentes, alcohólicos, consumidores de drogas y estos niños reproducen estas conductas, así que muchos han iniciado el consumo de drogas, son bastante agresivos y normalmente se roban entre ellos.

Mass lo sabe y hoy a sus 14 años, una edad difícil y conflictiva, en medio de su silencio me hace entender la tristeza que siente cuando mira sus posibilidades y encuentra una familia que no le ofrece más opciones, una mamá despreocupada que hoy se ocupa de cosas más importantes para ella que él mismo y un lugar en donde duerme, se alimenta, se viste, estudia pero no le aporta lo suficiente, un lugar que no le permite encontrarse con él mismo para que se de cuenta de las grandes cosas que podría hacer, descubrir sus talentos, sus capacidades, ver de cerca otros modelos de vida; la institución es un lugar en donde lo último que le enseñan es a soñar y a luchar por hacer esos sueños realidad.

La madre hoy reside en Ciudad Bolívar, una de las localidades con más problemáticas de seguridad, de servicios públicos y económicos de Bogotá, por esta y otras razones, ella prefiere que  él permanezca en la institución hasta que culmine el bachillerato.

Para él, sus sueños son lo que para otros es lo mínimo para vivir, recibir educación de mejor calidad, vivir en un lugar menos hostil, tener la posibilidad de trabajar en un futuro para ayudar a su familia.

Mensualmente en el internado donde se encuentra le dan salidas para visitar su casa y su familia y algunas veces él pasa esos días conmigo, en una de esas visitas, le comente la intención que tenía de buscar la posibilidad de brindarle una mejor opción para su educación, ese es un tema que realmente a él le preocupa pues reconoce que cursando actualmente noveno grado no tiene las competencias y el nivel que debería tener, así que después de preguntarle qué pensaría frente a la posibilidad de vivir conmigo y poder tener otra educación, intentando que no se ilusionara sino que lo viera sólo como una opción me respondió: “si yo tuviera esa posibilidad, me daría esperanzas de tener un mejor futuro, de pensar en un buen proyecto de vida, dejaría de ser el niño solitario afectado por las cosas que me suceden para poder luchar y ayudar a mi familia…”

Hubiese querido grabar esas palabras para que otros como yo se sorprendieran de una respuesta como ésta, pero tuve la oportunidad una vez más de ser testigo de la manera de ver el mundo que tiene este increíble niño y de la claridad que tiene frente a lo que hoy constituye su presente y lo que quisiera fuera su futuro.

Mis posibilidades económicas no me permiten ofrecerle una educación media de calidad, solo podría encargarme de su vivienda y su comida pues mi núcleo familiar (mi mamá y mi hermano) aún cuentan con mi ayuda. Pero no es un impedimento para lograr cambiar una vida, pues finalmente lo que más tengo para brindarle a Mass es mi amor y de ese me sobra.

Ésta es a grandes rasgos la historia de Mass, cuento su vida porque es la posibilidad de encontrar el apoyo para poder cambiarle el futuro a alguien que realmente lo merece.

Los recursos que reciba serán para los gastos de escolarización y educación de Mass, vivirá en mi casa y yo, designada como su tutora, le aseguraré un giro definitivo a su futuro pues aunque posiblemente el dinero que se recolecte no alcance para la terminación de sus estudios de bachiller, buscaré otras opciones de ingreso para apoyarlo inclusive hasta su universidad. Obteniendo lo suficiente para un par de años, habrá tiempo para seguir buscando increibles personas que deciden con su aporte transformar la vida de otros.

1 comentario:

  1. este lugar es mágico pase 4 años en acandi choco de 1999 a 2003 recuerdo muy bien los dormitorios el mirador el camino a la planada el salon cubiero la sala de TL.como estraño este lugar espero volver algun dia para revivir aquellos tiempos como niño. Agradesco tanto a JAVIER DE NICOLO POR PERMITIRME ESTAR EN EL PARAISO DE LOS ÑEROS "ACANDI"

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